Un nuevo posible tratamiento para recuperar el cabello con inhibidores enzimáticos.

Son inhibidores de las Janus quinasas (JAK), una familia de proteínas pertenecientes a las enzimas asociadas a receptores de citoquinas. En realidad, se comienzan a utilizar en el tratamiento de la artritis rematoidea, pero ya hay estudios sobre su actividad capilar. En experimentos, los investigadores notaron que crecía más pelo en los ratones cuando se aplicaba tópicamente este tipo de drogas que cuando se administraban oralmente. Esto sugiere que estos inhibidores pueden tener un efecto directo sobre los folículos en adición a su indicación original, disminuir las posibilidades de un ataque autoinmune.

Observando más de cerca los folículos pilosos normales de los ratones, el equipo de investigadores vieron que los inhibidores en cuestión rápidamente despertaban a los folículos en estado de reposo. Los ratones tratados durante 5 días con uno de los dos inhibidores que actualmente se comercializan en E.E.U.U. (Ruxolitinib y Tofacitinib) despuntaron cabellos nuevos en un lapso de 10 días, con una gran aceleración de la fase de crecimiento del folículo. Los inhibidores también produjeron cabellos más largos de folículos humanos cultivados.

A la luz de estas investigaciones, se espera que con el tiempo se puedan utilizar en el tratamiento de algunas patologías del cabello humano.